Las vistas desde el hotel son impresionantes y muy relajantes.

Lamentablemente, mi experiencia en la habitación no fue la mejor. A pesar de ser acogedora, era un poco pequeña y el espacio del baño resultó incómodo. La ducha no tenía buena presión y el agua no se drenaba adecuadamente, por lo que se mojaba toda la zona del inodoro. Al final, esto afectó mi comodidad y relajación, que esperaba disfrutar al máximo en un lugar tan bonito.

Un sitio con mucho encanto donde nos alojamos un grupo de amigos. Hicimos excursiones en bicicleta y senderismo para explorar el hermoso paisaje circundante. Las habitaciones eran cómodas y las vistas a los viñedos impresionantes. Acomodación encantadora y el desayuno muy rico con productos de la zona. La dueña es muy atenta y siempre dispuesta a ayudar.

Sin embargo, hubo algunas pequeñas molestias, como el hecho de que las persianas a veces se quedaban enganchadas y no permitían oscurecer la habitación al amanecer.

La Casona del Boticario está rodeada de un jardín tan magnífico que parecía el patio trasero de un castillo. Las vistas a los viñedos son tan impresionantes que me sentí como si estuviera en una película romántica. La habitación era un refugio confortable, con un área de estar que invitaba a relajarse con una copa de vino tras un día de ciclismo por el campo.

Espacio de estacionamiento alejado

El hotel está bellamente decorado con un

ambiente acogedor y encantador. Las habitaciones son amplias y con vistas espectaculares a los viñedos. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. Aunque el desayuno podría tener más variedad, cumplió con las expectativas. Totalmente recomendado para una escapada tranquila.

La experiencia en la Casona del Boticario fue inolvidable, con un hermoso desayuno servido en un ambiente acogedor. La atención del propietario fue excepcional, brindando recomendaciones que enriquecieron nuestra visita a la región.

El hotel tiene un encanto único y acogedor.

Spoiler, no te vas a arrepentir

El encantador hotel cuenta con habitaciones amplias y luminosas que ofrecen vistas impresionantes a los viñedos. La atención del personal es excepcional, brindando un trato cercano. Aunque el aparcamiento está un poco alejado, el ambiente tranquilo y la belleza del lugar compensan cualquier pequeño inconveniente.

Ambiente acogedor, atención personalizada, impresionante ubicación – un lugar excepcional para descansar.

La ubicación es perfecta para pasear en bicicleta y hacer senderismo por los viñedos. La atención de la propietaria realmente destaca, siempre atenta para que nuestra familia esté cómoda. La habitación era espaciosa, con una hermoso amanecer desde nuestra terraza. disfrutamos mucho del desayuno.

Mi mujer dice que un poco más de opciones en el desayuno habría sido ideal para los niños.

Desayuno espectacular con productos locales.

Una experiencia encantadora en un refugio acogedor

Disfrutamos de un ambiente acogedor, perfecto para descansar. Las camas eran súper cómodas, y las vistas a los viñedos desde la habitación eran impresionantes. No te pierdas el desayuno con productos locales. Recomendamos explorar la región en bicicleta durante tu estancia.

La habitación era amplia y luminosa, con mucha comodidad. Tenía una ducha grande en un baño moderno, lo cual fue genial. Además, el ambiente tiene mucho encanto gracias a la decoración antigua del hotel. Las vistas eran espectaculares, especialmente desde el segundo piso. Aunque no había calefacción en el baño y se sentía un poco frío, las camas eran súper cómodas. En general, todo era perfecto para un buen descanso.

La decoración del hotel es encantadora, con un mobiliario clásico que le da un toque especial. Las vistas desde la habitación eran verdaderamente impresionantes, perfectas para relajarse después de un día explorando la zona. Sin embargo, a veces el agua en la ducha tardaba en calentar, lo que fue algo incómodo. Además, un poco más de opciones en el desayuno ayudaría a mejorar la experiencia.

la recepción fue cálida, el hotel es un encanto con su mezcla de modernidad y viejo mundo. la decoración está llena de detalles bellos, y el desayuno es un festín con frutas frescas y zumo recién exprimido. instalaciones muy acogedoras donde relajarte. Un bar honesto es un gran toque, donde puedes disfrutar de una copa muy tranquila.

fui un poco incómodo el frío en las habitaciones 🌬️.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes, ideal para disfrutar de un vino tras un día de senderismo. El desayuno podría tener más variedad, pero estuvo bien.